Toni Bullón

Comienza el torneo más especial de cuantos se celebran anualmente, incluidos los otros tres Majors.

Febrero es sin lugar a dudas el mes cinematográfico por excelencia, es el mes de los premios, por eso he hecho una similitud de los Oscar, Goyas, Grammys, Osos ...

Ahora que el 2014 es historia, un año complicado para nuestro deporte, cuando intento hacer balance las sensaciones negativas superan con creces a las positivas.

Estos días las mayoría de Federados hemos recibido una encuesta para conocer nuestra opinión y que mejoras se podrían hacer para evitar el juego lento.

Ahora que la temporada está llegando a su fin, vuelvo a recuperar la importancia de añadir el plus de gran espectáculo a nuestro deporte.

No sé si vosotros estaréis de acuerdo con mi reflexión, supongo que como en muchos temas habrá golfistas de acuerdo con este debate interno y otros no.

Se puede ser "Sir" y también se puede ser "bobo" o ambas cosas a la vez.

Muchas veces me pregunto ¿qué tendrá la Ryder para que este acontecimiento deportivo acapare nuestro interés meses antes de que se celebre cada edición?

No es la primera vez que en mis artículos de opinión hago comparativas entre otros deportes y el golf.

Durante este año se están celebrando los actos conmemorativos del centenario de la fundación del club de Golf Sant Cugat. Seguramente esta conmemoración dará origen a innumerables artículos, actos y escritos sobre el mismo.

"Camuflado", "emboscado", siempre que oímos esta palabra todos los que jugamos a nuestro deporte, rápidamente nos hacemos el estereotipo de este tipo de jugador, que se puede resumir muy superficialmente en un golfista que juega mucho mejor que el hándicap que tiene asignado.

Estaba yo enfrascado en mis pensamientos sobre el artículo que pensaba publicar esta semana en esta columna de opinión.

En ocasiones los comentarios sobre la rigidez de las reglas de golf y normas de etiqueta alaban o no la rigidez de las mismas, sin embargo, entre ellas hay una que a mí me parece especialmente interesante, me refiero a la regla 3-3, más o menos abreviada dice así :

Esta semana pasada he leído en algunos medios de comunicación que existe el Futgolf, es decir, jugar a fútbol en un campo de golf tratando de meter la pelota en un agujero adaptado para este menester.

Hay muchas formas de hacer comentarios sobre el nivel adquisitivo de las personas que juegan a golf, pero me molesta sobremanera los que se hace cuando se quiere encasillar al golf con el tipo de personas como ricos o nuevos ricos, además en tono despectivo.

Durante muchos años, los aficionados al boxeo norteamericano estuvieron buscando, con poco éxito, alguien que pudiera competir con la superioridad de púgiles de color que dominaban la categoría de los pesos pesados.

Dicen los que presumen de conocerme bien que soy demasiado crítico y un poco ácido en mis opiniones sobre muchos aspectos del mundo del golf. Yo, lo único que pretendo es poner mi granito de arena en intentar mejorarlo, en especial el golf aficionado, lo que funciona bien, bien está, si hay algo por mejorar, ahí va mi opinión.

Uno de los motivos por los que me apasiona el golf es porque es totalmente diferente a la mayoría de los demás deportes, y en especial sus reglas.

Siempre que voy a jugar a un campo, especialmente si no lo conozco solicito el libro de distancias. Muchos pueden pensar que hoy día hay suficientes artilugios (relojes gafas, móviles etc.). Con gps que te dan todas las referencias, los que permiten las reglas locales solo se refieren a la distancia, no a los desniveles y fuerza del viento, yo incluso uso el medidor de distancias cuando las reglas locales lo permiten, pero tengo que reconocer que no es lo mismo.

Hace varios años tuve la oportunidad de jugar en un campo de golf que durante el invierno eran unas pistas de esquí. La idea me pareció muy acertada teniendo en cuenta que era una buena manera de rentabilizar unas instalaciones para todo el año.

Esta vez ganamos todos, ganó el campo, ganaron los jugadores y ganamos los aficionados, desde esta modesta columna quiero felicitar a los responsables de la USGA por el gran espectáculo que nos proporcionaron el pasado fin de semana en el Merion Golf Club.