Y es que cualquiera de los participantes en el torneo puede ganar. Es cierto que hay grandes favoritos a la victoria pero a dieciocho hoyos todo puede pasar, desde que uno de los candidatos se lleve el triunfo hasta que un outsider sea capaz de dar la sorpresa.
Este año McIlroy, el defensor del título que ganó el año pasado, volverá a partir como claro candidato a la victoria aunque es verdad que su juego no está brillando como el año pasado a estas alturas de temporada. Y como muestra un botón: esta misma semana, en el Arnold Palmer Invitational, no ha estado lo que se dice regular y ha alternado buenas vueltas con otras muy irregulares que le han hecho caer en la clasificación y no tener apenas posibilidades de brillar en Bay Hill. Habrá que esperar su mejor versión en Texas ya que vueltas de 75 golpes como las que firmó el jueves y el sábado no le valdrían con casi total seguridad para llegar a la final esta semana.
Con Rory McIlroy, la lista de favoritos aumenta con jugadores como Jordan Spieth, número uno del mundo, aunque tampoco está jugando muy bien y sus últimas actuaciones desde el Hyundai Tournament of Champions, donde consiguió la victoria, no han sido muy brillantes con un corte fallado en el Northern Trust Open y tres puestos más allá de la decimoquinta posición en el AT&T, en el Cadillac Championship y en el Valspar Championship.
Quien si llega enchufado al máximo es el australiano Jason Day, que esta semana sube hasta la segunda plaza después de su espectacular victoria en el Arnold Palmer Invitational y que se sitúa a solo tres décima de un número uno mundial que podría variar esta semana dependiendo de quién consiga la victoria.
Con ellos, jugadores como Bubba Watson, Ricky Fowler, Adam Scott o el sueco Henrik Stenson están en las quinielas de todos los apostantes aunque si hay un torneo donde puede saltar la sorpresa es este Mundial Match Play en donde habrá dos españoles.
Sergio García, que esta semana ha bajado hasta la decimocuarta plaza del Ranking Mundial volverá a Estados Unidos tras dos semanas de descanso y con ganas de demostrar que este formato, le va, le gusta y se le da muy bien. En su etapa de amateur era un auténtico Killer y una victoria en Texas le volvería a colocar en puestos muy alto de la clasificación mundial.
Esta semana, además, Sergio García no estará solo en estados Unidos. Con el llegará a Texas un Rafa Cabrera Bello que desde el puesto quincuagésimo cuarto del Ranking Mundial se ha ganado una plaza en esta segunda cita de los Campeonatos del Mundo tras su espectacular comienzo de temporada. En su mirada está la de seguir mejorando, poder meterse en el Masters de Augusta y asegurarse ya casi, definitivamente, una plaza para disputar los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro junto a Sergio García.
En esta edición el torneo tendrá una dotación en premios de 9,5 millones de dólares de los cuales 1,65 serán para el ganador, además de los 550 puntos de la FedEx Cup que será para el que levante la Copa.
En cuanto al formato de la competición, los 64 jugadores se dividirán en 16 grupos de cuatro jugadores. En cada grupo se jugará un round-robin el miércoles, jueves y viernes (23 de marzo, 24 y 25). El jugador con la mejor marca en cada uno de los cuatro grupos avanzará a la ronda de octavos de final en el formato de eliminación directa que se jugará el sábado por la mañana.
El sábado por la tarde se jugarán los cuartos de final mientras que el domingo por la mañana se disputarán las dos semifinales y por la tarde el partido por el tercer y cuarto puesto y la gran final.