Aunque Phil Mickelson partía, a priori, como uno de los favoritos, nadie pensaba que hoy el zurdo de San Diego puediera dar la lección de juego que ha dado en la primera jornada del Open Championship en Royal Troon. Solo una injusta corbata y una bola que se ha quedado a un centímetro del hoyo han impedido que el norteamericano sumara un nuevo récord a su impresionante palmarés: el de ser el jugador con la vuelta más baja en la historia de los Majors. Hoy, con -8, se quedó a un golpe y un suspiro de la leyenda.
Mickelson lo tuvo en su mano, pero para ser honestos ese fallo en el penúltimo putt de su vuelta no le ha quitado ni un gramo de calidad al vueltón que el de San Diego ha firmado hoy en un campo que, también es verdad, estaba de dulce, con la hierba perfecta, los greenes muy aceptables en cuanto a su velocidad, sin viento y con una temperatura que todos los allí presentes hubieran firmado para todos los Open Británicos de la historia.
Además, Mickelson, que salió en el turno de la tarde, tuvo esa ventaja adicional de jugar sin apenas viento -más una ligera brisa que otra cosa- lo que hizo que además de su calidad y la varita mágica con la que hoy salió, hicieran el resto, es decir, cuatro birdies por los primeros nueve hoyos y otros cuatro por los nueve segundos que le dieron esa primera posición con tres golpes de ventaja sobre el norteamericano Patrick Reed, que salió en el turno de mañana siendo líder en Casa Club con esos -5 y el alemán Martin Kaymer que también ha estado a un gran nivel.
"Ese putt en el 18 fue una oportunidad de hacer algo histórico", dijo. "Lo sabía y tras pegar a la bola pensé que lo había conseguido. Vi que la bola se balanceó un poco y que iba a entrar por el centro y luego se quedó ahí arriba", dijo. Ha sido una de las mejores vueltas que he jugado en mi vida sin embargo me dieronn ganas de derramar una lágrima por ese récord que se me ha escapado", aseguró.
"Realmente son momentos muy especiales en los que se te presentan oportunidades así. Era una oportunidad de hacer algo histórico. Sui me hubiera quedado corto o se hubiera ido a derecha o izquierda no le daría más vueltas, pero la verdad es que la tiré muy bien y a punto estuvo de entrar. Es desgarrador", dijo.
Por detrás de ellos, ocho jugadores empatados con -4 y claro dominio norteamericano en la clasificación. De esos ocho perseguidores, seis son estadounidenses -Thomas, Stricker, Horschel, Finau, Zach Johnson, ganador del torneo el año pasado, y Keegan Bradley-. Los dos europeos que se han colado son Soren Djelsen y Andy Sullivan en una clasificación que demuestra la benignidad de las condiciones al ver que hasta 51 jugadores han estado hoy por debajo del par campo.
En cuanto a los grandes favoritos a la victoria -por lo menos en las apuestas-, ninguno ha estado demasiado brillante. Rory McIlroy ha terminado hoy con -2, Jordan Spieth y Dustin Johnson, al par del campo, y Jason Day, número uno mundial, no ha podido terminar con un mejor marcador de +2 que le complican, y mucho, su posible presencia el sábado y el domingo, sobre todo teniendo en cuenta que ya está a diez golpes del liderato y que mañana deberá hacer una gran vuelta si quiere seguir en el torneo.
En cuanto a la "Armada", notable para Sergio García y Rafa Cabrera Bello, que hoy han terminado con tres abajo y dos vueltas muy movidas -el castellonense con seis birdies y tres bogeys y el canario con cinco birdies y dos bogeys- para colocarse ambos a cinco golpes del liderato de Mickelson.
Peor le han ido las cosas a Miguel Ángel Jiménez, que ha salvado los muebles con el par del campo, mientras que por encima del par han terminado Scott Fernández, +1 y Jon Rahm, con +3.