La lista sigue creciendo. El temor al Zika ha dejado ya fuera de los Juegos al número uno del mundo, Jason Day, que ha anunciado su renuncia en un comunicado en el que asegura que "mi familia siempre ha estado por encima de todo lo demás".
Jason Day, que ya anunció que iba a consultar con los médicos el posible riesgo de acudir a Río, ha tomado esta decisión después de analizar la situación, y los "factores de riesgo que pueden representar a futuros embarazos de mi esposa y futuros miembros de mi familia".
El australiano asegura además que siempre ha querido representar a su país en unos Juegos, pero que "el golf no puede tener prioridad sobre mi familia", y que "los médicos me han advertido que, aunque ligeros, existen riesgos par mi salud y la de mi familia".
Esta renuncia se une a la de Rory McIlroy hace unos días, Graeme McDowell, Charls Schwartzel, Branden Grace, Marc Leishman, Adam Scott o Vijay Singh. Precisamente Australia tiene que buscar nuevos representantes y el turno le llega ahora a Scott Hend y Marcus Fraser, números 75 y 81 del mundo.
Los Juegos Olímpicos y el golf siguen descafeinándose con estas renuncias, a la espera de ver lo que hacen nombres como los estadounidenses Jordan Spieth, Dustin Johnson, Bubba Watson, el inglés Danny Willett o el sueco Henrik Stenson.
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