Lo de Rafa Cabrera Bello esta temporada está siendo de nota. Y es que el canario no ha hecho más que jugar a un excelente nivel para conseguir el primer objetivo de la temporada y cumplir uno de sus grandes objetivos como jugador profesional: jugar el Masters de Augusta. Y, además, lo va ha hacer después de firmar unos tres primeros meses del año realmente espectaculares, metido en el equipo europeo de la Ryder Cup, segundo en la Race to Dubai, en el equipo olímpico español y trigésimo sexto del mundo.
Además, su excelente actuación en el Dell Match-Play, donde quedó tercero después de perder en semifinales con Louis Oosthuizen y ganar a Rory McIlrioy por 3Up, le han otorgado una invitación para el Shell Houston Open donde, de nuevo, ha destapado el tarro de las esencias para hacer un torneo increíble que le abre de par en par las puertas de Augusta que le espera expectante.
Tras su gran actuación en Houston, Rafa llega a Augusta más arriba de esa trigésimo sexta posición en el Ranking Mundial que alcanzó tras derrotar a McIlroy y que certifican esa excepcional temporada que lleva con dos segundas posiciones, sin victoria, eso si, pero con un juego que le ha llevado a ser uno de los jugadores de moda del golf mundial.
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