Y es que el recorrido diseñado por la compañía Hansa Gil tiene dos lagunas –la primera y más grande que afecta a los hoyos 2,3 y 5 y la segunda, más pequeña, cerca del 10- que, con seguridad, atraerán en pleno mes de agosto a miles de mosquitos que podrían transmitir la enfermedad a jugadores, aficionados y público en general. Unas cifras que no son baladíes. Ahora mismo podría haber en Brasil cerca de un millón y medio de infectados y se prevé que acudan a Río de Janeiro medio millón de visitantes para disfrutar de los primeros Juegos Olímpicos que se celebran en Sudamérica.
Para Ty Votaw, vicepresidente de la Federación Internacional de Golf, "Tanto la Federación Internacional de Golf como el Comité Olímpico Internacional están trabajando con los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para explicar a los deportistas los riesgos de esta posible infección y como se puede combatir la propagación de la misma”.
"Estamos trabajando acerca de las medidas de seguridad que se deben de tomar alrededor de la competición de golf y cómo vamos a ponerlos en práctica -entre ellas distribuir repelentes de mosquitos y eliminar el agua estancada de los lagos-", dijo Votaw.
La competición de golf de los Juegos está programada desde el 11 al14 de agosto para el torneo masculino y del 17 al 20 para el femenino.
Lydia Ko, actual número uno del mundo aseguró esta semana pasada en Nueva Zelanda que "Primero hay que pensar en la gente que vive allí y que va a pasar con ellos antes de pensar en los Juegos. Obviamente estoy esperando a ver lo que sucede pero todavía hay cosas que no podemos controlar y que están fuera de nuestras manos”, dijo. "Todavía faltan ocho meses hasta los Juegos Olímpicos. Es un problema que tenemos que seguir vigilando y controlando, pero creo que es lo único que podemos hacer. Hoy por hoy los Juegos son mi principal prioridad", dijo.
Otro de los posibles participantes en los Juegos, el estadounidense Brandt Snedeker, aseguraba estar tranquilo. "Viajamos por todo el mundo para jugar golf. Estamos acostumbrados a estar en diferentes climas y diferentes zonas con muchos riesgos diferentes, no sólo el virus Zika. Tenemos este tipo de preocupaciones cuando jugamos en China, Singapur, Tailandia, la India o cualquier otro país asiático", dijo Snedeker, ganador de ocho veces en el PGA Tour.
Su compatriota, Brooks Koepka, comentaba algo parecido. "Sólo tienes que tener cuidado, eso es todo. He estado en un montón de lugares en los que tienes que tomar medicamentos o ponerte vacunas para no tener problemas", aseguró.
Otro de los que ha querido comentar esta situación ha sido el argentino Emiliano Grillo, que tiene asegurada una plaza en Río. "De donde yo vengo, en Argentina, tenemos otro virus de mosquitos, el Dengue, que es bastante similar", dijo Grillo. Creo que se habla mucho de este virus porque es nuevo. Ocurrió lo mismo cuando la fiebre del Dengue apareció en Buenos Aires durante un par de meses y todo el mundo se hizo eco de ello, pero no estoy preocupado”.
El sueco Henrik Stenson dijo que si va a río “no llevará a sus hijos ni a su mujer”. Una situación parecida a la del inglés Danny Willet. “Sólo afecta a mujeres embarazadas. Mi mujer está ahora embarazada y cuando sean los Juegos ya habremos tenido el niño pero de todas maneras no iba a ir a Río”.
Desde Estados Unidos el tema también está tomando una gran importancia. Primero porque el presidente Barak Obama ha pedido una partida de 2.000 millones de dólares para poner en marcha un plan de contención y prevención del Zika. Una solicitud de la que se hizo eco el Comité Olímpico de Estados Unidos que ha comunicado a los presidentes de las múltiples federaciones deportivas del país que “no deberían viajar a Brasil si no se sienten cómodos yendo”.