Tuvo una jornada complicada el ex número uno del mundo que volvía a la gran competición y en un partido en el que compartían salida con el Jason Day y Dustin Johnson.
Woods terminó con cuatro bajo par, y a 11 golpes del líder del torneo, el inglés Justin Rose que jugó a un excelente nivel aunque todos los ojos estaban puestos en el californiano y no el inglés.
Woods quería hacerlo bien en su retorno en un campo muy exigente -le tocó el recorrido sur de Torrey Pines- pero las cosas no funcionaron muy bien y su tarjeta al termino de los 18 hoyos acabó muy movida, sobre todo de 10 al 18, en la que firmó tres birdies en el 10, el 11 y el 18, cuatro bogeys -12,13,14 y 17- y un doble bogey en el 15, además de un bogey más en el hoyo uno del campo sur.
Y es que sus cifras y estadísticas no fueron buenas en esta primera vuelta. Tiger sólo cogió 4 de 14 calles y sólo 9 de 18 greenes. Con esos números el +4, o similar, estaba más que cantado firmando el peor inicio en su carrera profesional superando incluso los 73 golpes que firmó en 2015 cuando terminó en el Waste Management Open de Phoenix sus primeros 18 hoyos.
“Estuve peleando todo el día”, admitió Woods después. “Estuve mal todo el día y fue difícil. El campo estaba mojado y no salieron las cosas”, aunque el comienzo no estuvo mal con ese bogey en el hoyo 1, ocho pares seguidos del 2 al 9 y dos birdies consecutivos en el 10 y en el 11 que le ponía con -1 y con siete hoyos por delante para seguir mejorando.
Pero a partir de ahí empezaron a llegar los bogeys y el doble bogey del 15 que le obligan a jugar un golf exquisito en la segunda vuelta si quiere pasar el corte y estar con los mejores el fin de semana.
“Hemos estado jugando mucho más lento que lo habitual. Esperamos demasiado” dijo Woods. “No estoy acostumbrado a hacer eso. Voy a tratar de centrarme en los aspectos positivos que he tenido en la primera parte del recorrido y en seguir luchando como he hecho en esta primera vuelta”.
El propio Day, número 1 del mundo, aseguraba tras la ronda que había que tener paciencia con Woods. “Tras 17 meses de inactividad hay que tener paciencia. Es un periodo de tiempo muy largo. No hay que entrar en pánico. El año pasado McIlroy no empezó nada bien y terminó siendo el ganador de la FedEx Cup”, dijo.
Pero además de Tiger, este Farmers Insurance Open ha tenido también más protagonistas, como el inglés Justin Rose, que ha jugado a un gran nivel terminando líder del torneo con siete bajo par y 65 golpes y con uno de diferencia sobre el canadiense Adam Hadwin que con -6 sigue en buena racha y recordando aún los 59 golpes que firmó la semana pasada.
Con 70 golpes y -2 Gonzalo Fernández Castaño ocupa una más que meritoria trigésimo octava plaza mientras que Jon Rahm, que no empezó finó acabó al par del campo septuagésimo séptimo.