Este mes
Monty ha cumplido medio siglo por lo que ya será difícil volver a verlo
competir contra jugadores más jóvenes que sus hijos. Lo hará en el circuito
Senior, algo que le hace especial ilusión, pues se siente como un Rookie
de nuevo. Y a mi también, pues siempre me ha gustado como jugador.
Lejos del
prototipo de jugador de hoy en día, que son todos unos atletas, Monty tiene
cierta corpulencia que no le impide ser un pedazo de jugador. Yo, con 1.85 de
altura y 110 kilos de peso siempre lo he admirado, ya que su fisionomía me ha
servido siempre de excusa para evitar dietas insostenibles que mi mujer siempre
ha intentado imponerme durante años, con el pretexto de que si quiero jugar
bien al golf tengo que estar delgado. Ser grande y jugar al golf es posible.
Otra cosa es como lo hagas.
Vamos pues
con el pincho.Dificultad: Baja. Tiempo de elaboración: Cinco minutos Ingredientes: Bogavante cocido, piña,
manzana, tomate, mayonesa, aguacate, palitos de cangrejo y salsa golf.
Elaboración:
Troceamos el lomo de bogavante en tacos pequeños. Hacemos lo mismo con la piña,
la manzana y el tomate, este despepitado. Mezclamos todo con mayonesa. Pelamos
el aguacate y lo cortamos en rodajas. Elaboramos la salsa golf.
Para montar
el pincho. Tostamos unas rebanadas de pan. Ponemos sobre cada rebanada una
generosa cucharada de la ensalada de bogavante, sobre ella, un poco de
aguacate. Para decorar, cortamos muy fino unos fideos de palito de cangrejo y
terminamos con un remate de salsa golf. Genial pincho muy propio para la época,
si es que algún día llega el calorcito...