Dustin Johnson fue este domingo protagonista en Bethpage Black no por su vuelta en la última jornada del torneo sino por la persecución que mantuvo sobre un Brooks Koepka que más por sus propios fallos que por los aciertos de Johnson a punto estuvieron de darle la vuelta a la tortilla en el PGA Championship.
Al final, Brooks Koepka se llevó su segundo PGA y su cuarto Major y Johnson sumó un nuevo segundo puesto en los torneos del Grand Slam a lo largo de su carrera tras los logrados también en el Masters de Augusta ganado por Tiger Woods este pasado mes de abril, en el Open Championship de 2011, ganado por Darren Clarke en el que empató en la segunda plaza con Phil Mickelson, y el US Open de 2015, cuando ganó Jordan Spieth y también empató en la segunda plaza con el sudafricano Louis Oosthuizen.
En donde Johnson tiene un palmarés envidiable es en los torneos de los Campeonatos del Mundo donde suma siete títulos -uno en 2013, 15, 16, 17(2) y 19- además de en el PGa donde ha sumado a lo largo de su carrera 19 entorchados.
Pero quedar segundo no es un demérito en absoluto. Algunos de los mejores jugadores del mundo han quedado segundos en los Majors en multitud de ocasiones. A saber, Jack Nicklaus, ganador de 18 torneos del Grand Slam encabeza la lista de segundones con 19 segundos puestos. Siete de ellos en el Open Champiomnship y cuatro en cada uno de los otros tres Majors, incluido el US Open de 1960, cuando aún era jugador amateur.
El siguiente en la lista es el mítico Arnold Palmer, -que ganó siete Majors. y firmó diez segundos puestos. Palmer está justo por delante de Phil Mickelson, que ha ganado cinco Majors y ha terminado segundo en nueve ocasiones.
Greg Norman, Sam Snead y Tom Watson no se libran de estar en esta lista con ocho segundos puestos a lo largo de su carrera en torneos del Grand Slam.
Otro clásico, Tiger Woods ha finalizado segundo seis veces, dos veces en cada uno de los tres majors jugados en EE.UU mientras que el escocés Colin Montgomerie tiene el récord de subcampeonatos con cinco sin haber ganado nunca uno.