Empezó el vizcaíno como un tiro en sus primeros seis hoyos, con tres birdies al 1, al 3 y al 6 y tres pares al 2, al 4 y al 5, para situarse al par del campo tras ese primer tercio de recorrido en donde el vizcaíno quería demostrarse a sí mismo que podía con este campo en una mañana tranquila respecto al viento y sin demasiada lluvia.
El segundo tercio de su vuelta no fue tan brillante para el español. El de Barrika firmó en esos seis segundos hoyos un doble bogey en el 10, que empezaba a enterrar sus posibilidades de una buena vuelta que unidos a los bogeys del 7, el 11 y el 12 borraban de un plumazo lo bien que lo había hecho en los seis primeros hoyos de la vuelta.
Con ese +1 parcial en su marcador, Rahm se encaminó hacia sus últimos seis hoyos del día con la convicción de que tenía que arañar casi cada golpe si quería subir posiciones y terminar el día con buenas sensaciones.
En esos seis últimos hoyos, cinco pares y un birdie más en el 16, terminaron con una tarjeta de más dos para un total de +5 que mañana, en la última jornada del torneo, deberá mejorar para subir puestos en la clasificación y "engordar" su cuenta de resultados en la PGA y el World Ranking.