Veinticinco plazas en juego y once miembros de la "Armada" en el PGA de Cataluña

Once jugadores españoles tomarán parte desde este sábado en los dos campos del excelente complejo candidato a la Ryder Cup de 2022 en esta edición de 2015 de la Escuela del European Tour que pone en suerte -utilizando el termino taurino- 25 plazas para jugar o intentarlo por lo menos en el European Tour de la próxima temporada.

A los cinco jugadores clasificados la semana pasada en los cuatro campos españoles donde se disputaron las semifinales de esta Escuela Europea -Pep Anglés, Juan Sarasti, el amateur Scott Fernández, Emilio Cuartero y Gerard Píris- se unen seis experimentados jugadores que ya saben y muy bien lo que es ser miembro del European Tour y también la dureza de esta escuela. Así hombres como Pedro Oriól, Carlos del Moral, José Manuel Lara, Pablo Martín Benavides, Adrián Otaegui y Carlos Pigem buscarán de nuevo conseguir una tarjeta que va a estar muy cara y complicada.

"Es un camino de largo recorrido y habrá que tener tranquilidad",asegurabaPedro Oriól, único madrileño en el torneo. Juan Sarasti,que se ganó su derecho de estar en la final en laPQ2, compartía esa misma opinión. Ya estamos aquí y ahora hay que terminar el trabajo. Es verdad que va a ser muy duro pero también es muy emocionante vivir un torneo como este, con seis jornadas y mucha tensión".

Aquí venimos todos a conseguir nuestro objetivo. Es verdad que cada uno va a lo suyo y que tenemos que estar muy concentrados en nuestros objetivos pero eso no quita para que todos formemos cierta piña".

Para Scott Fernández, amateur que llega al PGA con ganas de meterse en Europa todo es un gran reto. No me hecho profesional todavía porque estaba esperando a ver si lograba sacarme la tarjeta. Estoy jugando muy bien y espero conseguir mi objetivo, aunque se que es complicado. Tras esta semana me haré profesional pero será una especie de reto conseguirlo siendo amateur".

Los 108 hoyos del torneo serán, sin duda, y como aseguran todos los jugadores un reto muy complicado de superar. Los 156 participantes lo darán todo para meterse entre esos 25 puestos que dan una tarjeta para el Tour el año que viene. Todos ellos, los que lleguen al corte del cuarto día -los 70 mejores más empatados- deberán jugar seis vueltas, dos en el Tour Course y cuatro en el PGA. Un test verdaderamente único para saber sus verdaderas cualidades para jugar y estar en uno de los circuitos de golf más duros del mundo.