Brendon de Jonge supera a todos los favoritos en Boston

La primera jornada del Deutsche Bank Championship se ha saldado con muchas sorpresas, el liderato del sudafricano Brendon de Jonge, que firmó una tarjeta con 66 golpes con siete birdies y un solo error y dos golpes de diferencia sobre sus más inmediatos seguidores, un grupo de nuevo jugadores entre los que están con -4 Luke Donald, que parece que ha reverdecido de sus cenizas, Ian Poulter, Henrik Stenson o Rickie Fowler, otro de los jugadores de los que se espera mucho en estos Play-Offs de la FedEx Cup.

Otro que cumplió las expectativas fue el ganador de la semana pasada en el The Barclays, Jason Day que necesita ganar los tres torneos que quedan para conseguir el título de jugador del año en la PGA. Algo que parece improbable pero que no es imposible. El autraliano está jugando muy bien y ayer terminó con un -3 que en absoluto le aleja de las posibilidades de victoria de un torneo todavía muy abierto que ha visto también como el número uno del mundo, el norirlandés Rory McIlroy sólo pudo terminar con uno bajo par a cinco de la cabeza, aunque todavía tiene tiempo más que suficiente para poder reducir distancias con el jugador sudafricano.

Ayer McIlroy, que parece totalmente recuperado de su lesión en los ligamentos de su tobillo izquierdo firmó una tarjeta con cuatro birdies y tres bogeys demasiado irregular y algo pobre si quiere ganar en Boston.

Pero la decepción del día, sobre todo para el público norteamericano fue la actuación de la revelación de la temporada, e estadounidense y número dos del mundo, Jordan Spieth, que no pudo firmar su tarjeta con una cifra mejor que los cuatro sobre par con los que acabó dejando ver unas malas sensaciones en su juego. Spieth, que empezó por el hoyo 10 terminó los nueve primeros hoyos con cinco bogeys y un solo birdie en el 15. las cosas no mejoraron en sus nueve segundos, del 1 al 9 y en este tramo volvió a firmar una mala tarjeta con tres birdies y tres bogeys que le dejan con ese +4, en el puesto 80 de la clasificación y lo que es peor a diez golpes del liderato del torneo y casi sin opciones de conseguir la victoria a pesar de que todavía quedan 54 hoyos en disputa.