No hay duda que Jordan Spieth es, hoy por hoy, uno de los grandes referentes del nuevo golf estadounidense. En la actualidad Spieth ocupa la novena plaza en el Ranking Mundial y en estos dos años de carrera profesional que lleva Spieth ha ganado tres torneos, el John Deere Classic en la PGA en julio de 2014, con apenas 19 años, el Emirates Australian Open del circuito de Australasia, en Noviembre de este pasado año y el Hero World Challenge.
Además Spieth pudo haberse convertido en el jugador más joven en ganar el Masters de Augusta este año pero Bubba Watson, que logró su segunda Chaqueta, se lo impidió. Spieth terminó segundo en su primera aparición en el torneo de Bobby Jones en un debut espectacular sentando las bases de una carrera meteórica que le han convertido en estas dos temporadas en uno de los jugadores más carismáticos de la PGA.
Y este año esa progresión se ha visto recompensada con la renovación de su contrato con la empresa de ropa y material deportivo Under Armour con la que firmó nada más hacerse profesional en enero de 2013. Entonces las cantidades de su acuerdo no serían muy altas, seguro, pero este año el contrato ya no ha sido por dos temporadas, sino por diez, como los más grandes deportistas en Estados Unidos.
Como claras referencias podemos ver el contrato de Rory McIlroy, que firmó por Nike hace dos años por diez temporadas y 200 millones de dólares, o el que Under Armour ha ofrecido a una de las grandes estrellas del baloncesto estadounidense Kevin Durant por los próximos diez años -entre 265 y 285 millones de dólares- intentando que la estrella de los Thunders rescinda el acuerdo con Nike del que cobraba 175 millones por diez años.
Sabiendo estas cifras y la proyección de Spieth no sería de extrañar que su nuevo contrato tenga muchos ceros. De momento, ninguna de las partes ha hecho público las cifras del acuerdo pero hablar de 100 millones de dólares hasta 2025 no sería nada de extrañar.
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