Una semana después de que Jin Young Ko perdiera la corona que ha llevado durante dos años como indiscutible número uno del LPGA Tour, la golfista coreana ha vuelto a ganar y lo ha hecho con un golpe de diferencia sobre la finlandesa Matilda Castren.
Una ventaja por la que tuvo que pelear duro a lo largo de un torneo en la que su putt no estuvo a la altura y su juego no resultó tan solvente como el que nos tuvo acostumbrados durante su reinado.
Aún así, Ko salió con ganas de ganar en Texas, el estado donde ha comprado su nueva casa, y en el hoyo 4 ya había restado tres golpes. A pesar de firmar dos bogeys a lo largo del domingo, en el hoyo 10 restó otro golpe que le sirvió para que le dieran los números y llevarse a casa el par de botas de cowboy que acompañan al trofeo.
Un souvenir que seguramente le hubiera hecho mucha ilusión a Castren que andaba detrás de su segunda victoria en el tour, pero que no tuvo un domingo muy acertado. Es verdad que jugó bajo par, que lo hizo con el mismo resultado que la ganadora pero que ese 69 fuese su peor resultado de la semana impidió su victoria.
Por su parte, Fátima Fernández Cano fue la española mejor clasificada cerrando el domingo con 68 golpes. En su mejor tarjeta de la semana , la golfista gallega anotó cinco birdies y dos bogeys para acabar empatada en trigésimo segunda posición.
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