El sudafricano Garrik Higgo había firmado la ronda más baja de su carrera en el European Tour con un 63 en la tercera jornada para colocarse líder en el Gran Canaria Lopesan Open y luchar el domingo por lograr su segunda victoria en el European Tour.
Por su parte, Max Kieffer, recién llegado de una derrota en los play-offs la semana pasada en Austria, entregó en casa club un 62 espectacular para ponerle a Higgo mucha más presión y no ponerle las cosas fáciles al sudafricano pero éste mantuvo la calma y registró otra gran tarjeta de 63 golpes para terminar con -25 y sellar un triunfo que logró por tres golpes de distancia.
El danés Jeff Winther, tercero en solitario, firmó cuatro birdies en sus últimos tres hoyos para acabar con un 64 y llegar a 21 bajo, con dos golpes de ventaja sobre el inglés Sam Horsfield cerrando así el cuadro de honor del torneo.
La primera victoria de Higgo llegó en el Open de Portugal de la temporada pasada en Royal Óbidos en su séptimo evento jugado mientras que este triunfo en Meloneras Golf en donde sumó un espectacular -25 llega en su vigésimo cuarta aparición en el Tour Europeo. Eso lo convierte en el sudafricano que más rápido ha sumado dos victorias en la historia del European Tour, sin incluir los torneos del Grand Slam. Un triunfo que podría llevarlo al puesto 65 de del Ranking Oficial Mundial de Golf.
Un resultado que hace que el golf sudafricano sume un doblete tras la victoria lograda por Brandon Stone en el Limpopo Championship en el Challenge European Tour.
"Es irreal", dijo. "Por Dios, no puedo expresarlo con palabras, me siento increíble. Es un gran alivio terminar así consiguiendo una victoria tan importante. No estaba seguro de como iba a terminar el torneo, ha estado muy emocionante hasta el final y el viento que ha soplado ha hecho que todo se complicara mucho más", dijo el ganador.
"Jugaré la semana que viene en Tenerife y la siguiente veremos por donde va mi juego. He trabajado muy duro con mi entrenador y quiero agradecer a todos su esfuerzo", terminó.
Higgo comenzó el día con una ventaja de dos golpes y la mantuvo con un putt para birdie de cinco metros en el segundo hoyo. Después sumó dos golpes más de ventaja firmando un espectacular eagle en el cuatro que le encaminaba directamente hacia la victoria.
En cuanto a los representantes españoles en el torneo, esta última jornada dejaba al madrileño Alejandro del Rey como el mejor clasificado con una última tarjeta de 69 golpes para terminar vigésimo primero con catorce bajo par.
Pep Anglés terminó vigésimo noveno con -13 mientras que trigésimo octavos, con -12, acabaron Alejandro Cañizares, que firmó en esta última vuelta una tarjeta de 66 golpes e Iván Cantero que terminó con 67. Rafa Cabrera con 69 en su última tarjeta terminó con nueve bajo par mientras que con -8 Adri Arnaus finalizó sexagésimo segundo.