El putt de la victoria tenía que tener un nombre y en esta XVI edición ha sido para la noruega Suzann Pettersen, la elegida por Catriona Mathew por sorpresa, que dejó la vicecapitanía para coger los palos y saltar a la cancha respondiendo a la llamada.
A sus 38 años y después de dos temporadas retirada para ser madre, la jugadora que ha participado en 9 Solheim Cup ha visto cómo el destino le tenía preparado el regalo de poder dar el título a las europeas. Y eso que en sus 8 Solheim tan sólo había ganado un partido individual y en su enfrentamiento con Marina Alex las cosas iban empatadas.
La noruega había comenzado por delante pero la americana no dejó que se escapara y en el hoyo 14 empataba el partido. Todo se iba a decidir en el 18 mientras en el 17 Bronte Law lograba cerrar su partido dejando todo para el putt de Pettersen para birdie. Embocar y ganar la Solheim era dar la razón a Catriona Mathew y consagrar todavía más a la noruega.
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No(
