Con la bajada de Rory McIlroy desde la cuarta a la sexta posición en el World Ranking y con Jon Rahm quinto clasificado por detrás de Dustin Johnson, Jordan Spieth, Hideki Matsuyama y Justin Thomas, el español es ya el mejor europeo en el World Ranking.
Una posición que ha alcanzado en apenas quince meses cuando dio el salto al profesionalismo y desde el puesto 750 del mundo ahora ya está entre los mejores y a sólo 0,6433 puntos de la auténtica revelación de la temporada, el reciente ganador del Dell Technologies Championship, el estadounidense Justin Thomas.
Lo que está claro y en boca de casi todos los aficionados al golf es que el vizcaíno es un claro candidato en no mucho tiempo a ser número uno del mundo. La cuestión puede ser el cuándo y aquí exponemos diez razones por las que creemos que lo será antes o después.
- Por su calidad. Nadie duda de la calidad de Jon Rahm y si la ha tenido para llegar a donde ha llegado en apenas año y medio tiene más que de sobra para seguir escalando puestos, superar a sus rivales y en no mucho tiempo lograr llegar a lo más alto del escalafón mundial. Da la sensación de que Rahm no ha llegado a su límite técnico, de juego y concentración. Cuando lo alcance, sin duda estará en lo más alto del golf mundial.
- Por su formación. Jugador desde muy temprana edad, su decisión de dejar España y los equipos nacionales de la RFEG en los que estuvo desde los 14 años y viajar a Estados Unidos para estudiar en Arizona State -sin duda una de las mejores universidades de golf de Estados Unidos- fue una decisión complicada pero muy positiva a largo plazo. Allí se convirtió en uno de los mejores jugadores de la historia de la Universidad y llegó a ser número uno del mundo amateur, además de terminar sus estudios de Comunicación con una licenciatura brillante.
- Por jugar en el PGA Tour. Sin duda, ser número uno del mundo es más fácil jugando habitualmente en el PGA Tour -el circuito profesional de golf más potente del mundo- que en otro como el caso del European Tour. Rahm eligió en su momento la PGA y los resultados le están dando la razón. Sabia ha sido también la decisión del Circuito Europeo de hacerle miembro. Su victoria en Irlanda le acerca más a Europa y desde luego a lo que será su primera Ryder Cup en Paris en 2018. Las Final Series de la Race to Dubai podrían darle también el título de mejor jugador europeo este mismo año.
- Por su Progresión. En apenas 15 meses, desde que dio su salto al profesionalismo, Rahm ha subido desde el puesto 750 al 5 del mundo hasta situarse esta semana tras el segundo Play Off de la FedEx Cup como el mejor jugador europeo en el Ranking Mundial. Una progresión que parece que no tendrá límite y que podría seguir mejorando esta misma temporada tras los otros dos torneos de los Play-Offs que le quedan por jugar y las series finales que también jugará en el European Tour.
- Por su ambición. Rahm lo dijo desde el principio, “Quiero ser número 1 del mundo” y parece que poco a poco va cumpliendo sus objetivos. Es cierto que enseguida moderó su discurso pero en su interior, su corazón y su cabeza le dice que lo logrará antes o después.
- Por la tradición del golf español. Rahm ha llegado a donde está, sin duda, por la cultura del golf español, por las referencias de los grandes pioneros de este deporte en nuestro país, por sus influencias de Severiano Ballesteros –que ha sido el único español que logró ser número 1 mundial- y José María Olazábal, y después por la admiración que siempre profesó a jugadores como Miguel Ángel Jiménez o el propio Sergio García. Rahm quiere estar en el mismo “club” que Seve, Chema y Sergio. Los grandes también están en el ADN del vasco.
- Por su excelente equipo de trabajo. Rahm ha sabido rodearse de un amplio equipo de colaboradores que han estado con él desde el principio de su salto al profesionalismo. Con Phil Mickelson como mentor y quizá uno de los primeros que creyó en él, su equipo lo forman el hermano de Phil, Tim Mickelson, su entrenador en Arizona y ahora Manager, Eduardo Celles, que se ha encargado de pulir y casi crear ese swing tan explosivo, Joseba del Carmen, encargado de cuidar el aspecto mental y psicológico del de Barrika, su caddie Adam Hayes además de un preparador físico y dos fisioterapeutas que cuidan de él durante y entre los torneos.
- Por su carácter. Se ha hablado mucho del carácter de Jon Rahm y de si este podría beneficiarle o perjudicarle en su carrera y en su juego. Es cierto que una de las cosas a mejorar del jugador profesional español puede ser ese carácter pero ese mismo es el que le ha llevado a donde está. Rahm es un jugador racial y de sangre caliente como lo son otros muchos profesionales del circuito y aunque deberá mejorar algunas cosas ese fuerte carácter debe de mantenerlo aunque deberá mejorar sobre todo sus reacciones y su lenguaje corporal. Algo en lo que ya está trabajando.
- Por su juventud. Los 22 años de Jon Rahm son su mejor tarjeta de visita. En apenas un año se ha colocado junto a los mejores jugadores del mundo y sin apenas experiencia de competición en los torneos más importantes y con unos resultados espectaculares. Con más experiencia y según vayan pasando los meses y los años Rahm será y es ya un potencial número uno del mundo.
- Porque el golf español lo necesita. Rahm sabe que sobre sus espaldas pesa la responsabilidad de pegarle un arreón importante al golf español y que en su mano puede estar también el relanzamiento y futuro crecimiento de este deporte en nuestro país a través de ese número uno. Los aficionados crecen si hay figuras y victorias de máxima importancia. Todo esto lo puede conseguir Jon Rahm y darle un empujón a nuestro deporte.