Rory McIlroy se ha mostrado contento de su primera ronda en 2017 en competición y tras 67 golpes fruto de siete birdies y dos bogeys, ha asegurado que "ha sido una buena manera de comenzar. En la primera vuelta me he dado muchas oportunidades y en la segunda podía haber restado más".
El norirlandés insiste en que "definitivamente puedo hacer menos esta semana", asegura, y recuerda que "he estado trabajando duro y que desde agosto hasta hoy tengo muy buenas sensaciones y sólo pienso en que voy a mejorar".
Ahora sólo piensa en la segunda ronda en Sudáfrica y "solventar algunos errores de swing", aunque se siente cómodo y con fuerzas para seguir restando golpes al campo en los próximos días.