Para conseguir revalidar el título en la FedEx Cup, Jordan Spieth necesita ganar el Tour Championship y esperar a que Dustin Johnson y Patrick Reed no terminen segundo. Lo primero ya lo hizo el año pasado cuando terminó con un total de -9, con cuatro rondas por debajo de los 70 golpes. Lo segundo no depende de él. "Puedo controlar lo que puedo controlar".
El joven texano de 23 años y ex número uno del mundo tiene claro que debe apretar hasta el final, y viene confiado por su noveno puesto en el BMW Championship con un total de -11. Dos victorias y cinco top ten esta temporada, dos de ellos en los play offs, le parece un balance positivo, aunque reconoce que tiene decepciones, como cuando se le escapó su segundo Masters en la última ronda desperdiciando una ventaja de cuatro golpes.
Spieth reconoce que "de todo se aprende y me quedan muchos años de golf para tener muchas oportunidades". Para esta semana quiere darlo todo, no soltar el pie del acelerador y apretar hasta el final. "Si quieres ganar un torneo hay que estar a tope también en los últimos hoyos", dice, y añade que en todo caso "tener la oportunidad de jugar esta semana y la que viene es genial".
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