Kirk, que ya había ganado este año el McGladrey Classic y en 2011 el Vicking Classic, ha dado esta noche festiva de lunes en Estados Unidos una nueva lección de buen juego en el circuito americano entrando por la puerta grande de la FedEx Cup y consiguiendo de paso una victoria que le hace subir dieciséis puestos en la clasificación y situarse líder de la tabla a dos torneos del final de una temporada que para él ya es la mejor de su carrera desde 2007 cundo dio el salto al circuito de la PGA.
Kirk, que firmó una gran última vuelta de 66 golpes, acabó hoy con un cinco bajo par que hizo que sus rivales, entre los que se encontraba el australiano Geoff Ogilvi, que hoy firmó 65 impactos y -6. igual que en la tercera jornada, terminara a dos golpes de la cabeza a pesar del titánico esfuerzo y del buen juego desplegado durante la semana con cuatro tarjetas de 71, 70, 65 y 65 que sin embargo fueron insuficientes para dar alcance a este nuevo y contrastado valor del golf estadounidense.
Quizá ahora Tom Watson, que este martes tendrá que decidir quienes son sus tres elecciones tenga que mirar de nuevo sus papeles y sopesar si Kirk será uno de sus 12 hombres en Gleneagles. ya veremos. Por detrás del norteamericano y del australiano -primero y segundo- acabaron Russell Henley y Billy Horschel con -13 mientras que el actual número uno del mundo, Rory McIlroy acabó quinto, con 11 bajo par y una vuelta hoy de 70 golpes.
Gonzalo Fernández Castaño, que hoy, no tuvo su mejor día y que acabó con una vuelta de 74 golpes (+3) acabó con -2 cuadragésimo quinto y a veinte plazas de la puerta que le abría el paso a la tercera cita de estos Play-Offs. A pesar de eso la temporada del madrileño no ha sido mala, muy al contrario hay que analizarla de una manera positiva teniendo en cuenta que era su debut en el circuito norteamericano, que se trasladó con toda su familia y que el año que viene volverá allí con nuevas ilusiones mucha más experiencia y ojalá que con mejor suerte.
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