La segunda vuelta de Ángel Hidalgo en el Open Championship culminó con un total de 75 golpes (+4), lo que, sumados a los 70 de la primera jornada, le dejó con un acumulado de +3. Este resultado no parece suficiente para superar el corte provisional fijado en +2, por lo que se despidió del torneo antes de lo esperado. A pesar de llegar con gran ilusión a su segundo major, el malagueño no pudo mantener el nivel mostrado el jueves y se quedó al borde de continuar compitiendo durante el fin de semana en Royal Portrush.
Hidalgo se enfrentó a un inicio difícil en la jornada, marcado por un tripateo en el hoyo 1 que estableció el tono de una vuelta complicada. Desde el tee, su juego largo no mostró precisión; las salidas cortas y desvíos constantes le obligaron a luchar para recuperar posiciones en los greenes. En el par cinco del hoyo 2, donde se presentaban oportunidades para birdie, la situación se tornó en una lucha por salvar el par tras caer en un búnker. Un nuevo error en el par tres del hoyo 3 le costó su segundo bogey del día.
A pesar de haber conseguido un birdie en el hoyo 9 que le ofreció un respiro momentáneo, la situación no mejoró para Hidalgo. Continuó enfrentando dificultades con su drive y no logró sacar ventaja en los pares cinco del 12 y el 7, donde suele ser posible recuperar golpes. Un bogey en el hoyo 13, tras una salida larga en el par tres, acabó por detener cualquier intento de recuperación. El golpe más doloroso se produjo en el 18, donde un bogey final lo dejó fuera del corte por un solo golpe.
Al concluir su ronda, Hidalgo se mostró honesto a pesar de su resignación: “Nada, no sé por qué pero hoy le he pegado mucho peor a la pelota. Ha sido desde el campo de prácticas. Las cosas no iban como el martes, miércoles o jueves. Ha sido una pena”. Aceptó que el campo era accesible, sobre todo al principio, pero que no supo aprovechar esa ventaja. “Va a costar digerirlo, pero es lo que hay. Esta tarde, un poco de Netflix para no estar muy pendiente de lo que pasa aquí y ya está”, comentó con su característico sentido del humor.
A pesar del resultado, la satisfacción de haber competido con valentía y de haber mostrado destellos de su talento, que lo llevó a ganar el Open de España, acompaña a Hidalgo en su marcha. Ahora, su objetivo será recuperar sensaciones y preparar el tramo final de la temporada, enfocándose en el British Masters.