Con una tarjeta de 73 golpes (+2), que se suman a los 70 de la primera jornada, el total asciende a +1, lo que le permite a Sergio García en principio pasar el corte y continuar en la competición durante el fin de semana. Para el castellonense, el día comenzó de manera complicada, ya que su primer golpe se desvió del fairway y terminó en un profundo bunker, resultando en un doloroso doble bogey en el hoyo 1. No obstante, García mostró una rápida reacción y logró un birdie en el hoyo 2, aprovechando el par 5 para recuperar parte del terreno perdido. A lo largo de su recorrido, mantuvo una buena consistencia desde el tee, sin fallar la calle nuevamente hasta el hoyo 7, aunque este error no tuvo graves consecuencias. En el hoyo 12, volvió a capitalizar otro par 5 para sumar su segundo birdie del día; sin embargo, los errores cometidos en los hoyos 13 y 14 —un golpe pasado de green y un tripateo— le costaron dos bogeys que empañaron una jornada que, debido a las condiciones meteorológicas, ofrecía oportunidades para lograr una vuelta bajo par.
Al concluir su ronda, Sergio García expresó una clara frustración por no haber logrado aprovechar las buenas sensaciones que le ofrecía su juego largo. “Parece que intento fallar el corte aposta. Obviamente no es así, pero es la sensación que da. Cómo no voy a estar frustrado después de los dos bogeys absurdos que he hecho en el 13 y en el 14”, afirmó con honestidad. También admitió que las condiciones del campo eran perfectas para atacar: “El campo estaba ideal para hacer tres, cuatro o cinco bajo par, pero es imposible si no juegas más o menos bien y encima vas regalando golpes aquí y allá”.
García también reflexionó sobre la falta de sincronización en su juego: “La semana pasada me encontré muy a gusto con el juego pero no pateé bien, ayer pateé mejor, pero no estuve tan bien con el juego y hoy no he pateado tan bien… Siempre falta algo”. A pesar de la decepción, mantiene la esperanza de lograr algo significativo en este Open, especialmente con la Ryder Cup en el horizonte. “Si juego sábado y domingo desde el tee como lo he hecho, aún tengo margen de hacer algo importante”, concluyó, dejando claro que su ambición sigue intacta.