Tiger Woods no da con la tecla. 24 horas antes de comenzar en Dubai su segunda cita de 2017 aseguraba que llegaba para competir y ganar, no para pasar el corte. Ahora puede que su meta haya cambiado después de firmar 77 golpes con cinco bogeys.
El ex número uno comenzó con bogey al 10 y al 12, y después volvió a pinchar en el 18. Lejos de mejorar, en los hoyos 5 y 6 de nuevo firmó el bogey y una vez más ha dado sensación de falta de ritmo y de capacidad de recuperación.
Jugando con Mathew Fitzpatrick y el defensor del título y ganador del Masters, Danny Willet, que han firmado -3 y -1 respectivamente, Tiger no ha podido seguir el ritmo y deberá remar si quiere seguir peleando no ya para la victoria sino para pasar el corte en esta prueba donde ha ganado en dos ocasiones y que no jugaba desde 2014.
"He tenido muchos putts cortos y no he hecho bien mi trabjo. Tengo que estudiar qué estoy haciendo mal", ha dicho Tiger al acabar.