Ian Poulter abría los individuales, al igual que ha abierto todas las jornadas. El inglés ha sido uno de los apoyos claros de Darren Clarke. Su victoria individual por 4 y 3 ante Danny Chia presagiaba ya un triunfo europeo, que ya contaba con seis puntos de renta.
Después llegaron las victorias de Danny Willet por 3 y 1 y Andy Sullivan por 4 y 3, otros dos triunfos que ya daban casi matemáticamente la victoria a los europeos. Anirban Lahiri superó a Shane Lowry, mientras que KT Kim hizo lo propio con Wiesberger, de manera que Asia parecía reaccionar.
Sin embargo llegó Lee Westwood, otro de los puntales de Clarke, que parecía haber diseñado el desarrollo de la jornada. Westwood superó a Nicholas Fung por un claro 7 y 6 para dar a Europa su primera Eurasia Cup. Después de llegó el empate de Fisher y Wang, y las victorias de Wood, Broberg, Dubuisson y Kjeldsen.
Una Eurasia que ha dado mucha confianza a los europeos de car a la Ryder de septiembre y que ha confirmado a Darren Clarke como un capitán con las ideas claras.