Me cuesta ser objetivo con él en materia golfística. Es que yo estoy acá en gran parte por lo que él representa para el mundo del golf latino. Y no voy a entrar nuevamente en detalle sobre su larga estadía en la cárcel y todos los fantasmas y momentos oscuros con los que tuvo que convivir, de los cuales está profundamente arrepentido y de los cuales hablamos en infinidad de ocasiones. Solo los menciono para marcar un punto de partida sobre dónde estaba, con la intención de que valoremos aún más lo que él logró: su primer major en el Champions Tour.
A Monday finish awaits!
Kelly and Cabrera co-lead with four holes to play @RegionsTrad.
— PGA TOUR Champions (@ChampionsTour) May 19, 2025
¿Y saben qué creo también? Creo que, después de haber tocado fondo, nuestro querido Ángel Cabrera se está empezando a dar cuenta con mayor profundidad (no digo que esto antes no pasara, sino que hay mayor intensidad en este aspecto) de todo lo que logró en su carrera y de todo lo que se lo valora. Está disfrutando cada minuto de la segunda oportunidad que le dio la vida, dentro de un campo de golf. Y eso lo hizo soltarse cada vez más. En consecuencia, su tradicional "power fade" (vuelo de pelota de izquierda a derecha, con potencia) se está volviendo a sentir cada vez más suelto, generando constantes peligros para cualquiera de sus rivales. Por lo tanto, este Regions Tradition es tan solo un fiel reflejo de esta realidad.
Arrancó la ronda final T-5, a 3 de la punta. Aguantó las suspensiones por lluvia y dejó todo lo que tenía para el día domingo, empezando a tirar por todos lados y consiguiendo 5 birdies en los primeros 9 hoyos. Llegó el bogey del hoyo 15, se suspendía la jornada y allí empezaba otra historia, más allá de que igualaba la punta con su querido amigo, el estadounidense Jerry Kelly. Había que finalizar este lunes y el cordobés confesó «sentirse un poco nervioso, aunque tenía mucha confianza en mí». Pero sacó todo su tradicional repertorio.
— PGA TOUR Champions (@ChampionsTour) May 19, 2025
Birdies vitales, en el hoyo 16 y el hoyo 18. Kelly nunca pudo igualarlo y el golpe de ventaja lo convertía en el máximo ganador de majors (tanto en competencia tradicional como en seniors, con 3) de nuestra región. Y miren cómo son las cosas que él empieza su conquista grande aquí, en el mismo evento que el inolvidable Eduardo "Gato" Romero lograra también su primer major (edición del 2006). Todo cierra.
"Con "el Gato" hemos viajado mucho y hemos sido muy amigos. Para mí es un orgullo ganar el torneo que él ganó. Si él estuviera aquí, seguramente estaría muy contento y me daría un gran abrazo". Esa fue su respuesta ante nuestras preguntas sobre esta cuestión. Ángel Cabrera ganó su primer major, CON UN EMOCIONANTE ABRAZO AL CIELO: un abrazo al que nos sumamos todos los que queremos a este deporte.