Se prometía un domingo emocionante en el Riviera Country Club y las previsiones no defraudaron. Tener a tres líderes de la categoría de Matt Kuchar, Adam Scott y Rory McIlroy que optaba a su primera victoria tras su regreso al número uno del mundo garantizaba el espectáculo.
Sin embargo, solo uno de ellos podía salir victorioso de la cita del Genesis Invitational, y el que más listo anduvo fue el australiano. Al menos el que estuvo menos fallón y eso le bastó a Scott para mantener la posición mientras que sus compañeros de clasificación iban perdiendo fuelle y posiciones en la tabla.
A quien peor le fueron las cosas fue precisamente de quien más se esperaba. El actual rey del golf mundial caía cuatro puestos después de completar el domingo con 73 golpes. McIlroy comenzó con un prometedor birdie en el hoyo 1, pero entre los hoyos 5 y 6 sumó cuatro golpes. Triple bogey en el 5 y bogey en el 6 estropeaban una contabilidad que intentó maquillar con dos birdies en la segunda mitad del recorrido.
A triple bogey for Rory McIlroy. A double bogey for Adam Scott.
Algo parecido pasaba con Matt Kuchar. El mismo birdie del hoyo 1 daba paso a un bogey en el 2 y este a una retahíla de pares que terminaban con bogey al 10. Bogey al 12 y birdie en 17 completaban sus 72 golpes.
Entre tanto, Scott avanzaba hacía su decimocuarto título en el PGA Tour. Un palmarés que se detuvo en 2016, año en el que lograba dos victorias, y que ha recuperado tras completar el domingo con 70 golpes. El australiano tenía el mismo arranque que sus rivales, pero además de restar en el 1, lo hizo en el 3 y en el 6 aunque los tres golpes que sumó entre medias ayudaban poco en su intento de ganar.
Tampoco anduvo muy resuelto en la segunda mitad del domingo. Hasta el hoyo 13 no llegaba la primera resta y la siguiente fue en el 17 con un bogey de por medio. Aún así, Scott pudo sobrevivir con las rentas y sacarle un golpe al campo para mejorar el global y ganar el torneo con dos golpes de ventaja sobre la terna de golfistas que terminaron empatados en segunda posición.
En cuanto a la actuación de los españoles, Rafa Cabrera-Bello fue quien más aprovechó la última ronda en California y con 70 golpes subío hasta la decimoséptima posición donde acabó empatado con Jon Rahm a quien sus 72 golpes le hacían descender seis puestos en la general. Por su parte, Sergio García, también con 72 golpes, acababa trigesimoseptimo.