Empezó Sergio García como un tiro y en los diez primeros hoyos -en la parte más sencilla del recorrio- terminó con cinco abajo que hacía pensar y muy seriemaente si "El niño" lograría repetir la gesta de Severiano Ballesteros en este mismo campo hace 31 años, cuando un lunes ganó su segundo Open Championship de su carrera.
Pero no pudo ser. Sergio falló en el 12 y en el 13 y con dos bogeys consecutivos dijo adiós al torneo cuando ya la distancia de reacción era muy pequeña y los primeros clasificados seguían haciendo birdies y consolidando sus posiciones en lo más alto.
Sergio, que ha quedado en cuatro ocasiones segundo en torneos del Grand Slam, una de ellas en Carnoustie pateando para ganar el torneo y perdiéndolo finalmente con Harrington, se va con un gran sabor de boca, jugando un gran golf y de nuevo creyéndose que puede ganar un torneo de los Grandes. Tendrá que ser en otra ocasión.