Hasta ese fatídico hoyo 17 Sergio García había jugado de maravilla remontando en un torneo al que parecía casi imposible que pudiera optar tras la mala vuelta con la que terminó ayer, con dos sobre par, y siendo el único jugador entre los diez primeros que había sido incapaz de ganarle al campo.
Sin embargo, hoy el castellonense salió muy enchufado, aprovechando algún error de sus rivales pero jugando un gran golf desde el hoyo 1. Así, en los nueve primeros hoyos, en la primera parte del recorrido, Sergio encadenó tres birdies en el 1, en el 2 y en el 6 y un espectacular eagle en el siete que le dejaban con la miel en los labios para los nueve segundos hoyos y con la certeza de que si jugaba tan bien del 10 al 18 como lo había hecho del 1 al 9 la victoria podía ser posible.
En su segunda parte del recorrido no tuvo tanta suerte o no estuvo tan acertado. Los pares iban cayendo uno detrás de otro hasta que llegó al hoyo 15 donde volvió a firmar otro birdie que le dejaba con 12 bajo par y con opciones de victoria o de soñar con un posible Play-Off, sobre todo teniendo en cuenta que por delante tenía el 17, un par cinco -difícil pero no imposible- donde podía soñar con hacer un birdie o incluso algo mejor.
En los tres días anteriores Sergio había firmado tres pares sin demasiadas complicaciones y daba la sensación de que el domingo debería de arriesgar si quería mejorar en el marcador. Tras un buen driver desde el tee, Sergio cogió un hierro 3 para intentar acceder al green de dos pero en el último momento cambió de palo para jugar un approach e intentar dejar su bola cerca de bandera para firmar un birdie que le diera las opciones que estaba buscando. Al hacerlo -un lob-wedge sin demasiados problemas- Sergio se pasó de green y en el approach de vuelta, cuando daba su cuarto golpe, se iba al agua. Penalidad y desde el mismo sitio el sexto golpe pasado de bandera, dos putts y un 8 que le eliminaba de la lucha por la victoria pero no de las buenas sensaciones de una última jornada que acabó con par al 18 y un nueve bajo par que le dejaba cuarto y decimotercero de cara a su último torneo de la temporada en la PGA donde, por cierto, nadie debería descartarle para la victoria.
Por arriba Billy Horschel firmaba una buena vuelta de 69 golpes que le fue suficiente para ganar en el 18, hacerse con su segunda victoria en la PGA y colocarse como segundo en la lista de la FedEx Cup de cara a la última y definitiva prueba de la temporada. Un torneo en el que los favoritos a llevarse los 10 millones de dólares son los cinco primeros -aquellos que dependen de si mismos para ganar- pero en donde cualquiera de los 30, como ya demostró Bill Haas puede hacerse con el títulos si las combinaciones de los resultados así lo quieren.
Tras Horschel con -14 terminaron en la clasificación Bubba Watson, segundo en solitario con -1 y Morgan Hoffman, tercero también en solitario que se ha metido en la ultima cita del año después de empezar como el jugador 125 del primero de los cuatro torneos eliminatorios.
En cuanto al número uno del mundo, el norirlandés Rory McIlroy -principal favorito al título en Atlanta, no estuvo esta semana muy acertado. Rory acabó con ocho bajo par, un puesto por debajo de Sergio García, octavo, y cuarto de cara a la cita definitiva que comenzará para los 30 protagonistas de la FedEx Cup.