Tras la suspensión del The Players Championship después de haberse jugado sólo la primera jornada, el canario Rafa Cabrera Bello, su mujer Sofía y su hija Alva Margareta no pudieron regresar a su residencia habitual en los Emirato Árabes Unidos y junto a su manager, su mujer y su hija se quedaron en Ponte Vedra Beach en espera del final del confinamiento en casa y con la obligación de ampliar el alquiler de su casa que inicialmente había cerrado para una semana hasta finales del mes de mayo.
"Solo hemos podido tomar decisiones con la información que teníamos en ese momento", dijo Rafa Cabrera Bello al PGATour.com.
La realidad es que la casa que había alquilido se ha convertido por el momento en su hogar, por lo menos hasta finales de mayo. "He hecho tantas llamadas que podría ser agente de viajes aquí", aseguraba el manager de Rafa Cabrera Bello..
"En cuanto al resto de mi familia, están todos dispersos en Europa pero afortunadamente todos están bien incluida mi abuela Egda, de 89 años, que vive en Gran Canaria. Hablo con ellos cada dos días y les envío mensajes de texto", dijo Rafa. “Mi hermano está en Málaga, mi hermana en Londres. De la familia de mi esposa, su madre vive en Portugal y su padre en Suecia. Todos están seguros y saludables.
"Por quien más preocupados estamos espor nuestros abuelos, que son de mayor edad y mayor riesgo. Vamos a aprender a disfrutar todos los días porque en un abrir y cerrar de ojos las cosas pueden cambiar de manera espectacular. Lo más difícil es ver tanto sufrimiento y preocupación por los seres queridos. Sé que el final del túnel está en alguna parte, pero no sé dónde está" dijo en la web estadounidense.