La foto que ilustra esta crónica lo dice todo. Rory McIlroy y Brooks Koepka serán el foco de atención este domingo en el WGC – FedEx St. Jude Invitational. Los dos han conseguido acaparar las miradas después de completar tres vueltas muy similares que los ha llevado hasta la zona noble de la clasificación después de ganar un buen número de posiciones.
La subida más llamativa ha ido sin duda la del norirlandés. Nada menos que doce puestos ganó McIlroy que aprovechó como nadie la jornada del movimiento. Y es que Rory fue el mejor del día y eso se tenía que poner de manifiesto. 62 golpes anotó el británico gracias a un recital de birdies. Cinco en los primeros nueve hoyos y cuatro en los segundos donde también anotó su único bogey.
Una circunstancia de la que tampoco se libró Koepka. El del americano llegaba en el 13 y para entonces ya había restado cinco golpes a su tarjeta. Dos más, en el 14 y en el 15, remataban la jornada que le permitirá verse las caras hoy con el europeo, para intentar adjudicarse su tercer título de la temporada y séptimo de su carrera en el PGA Tour.
Al acecho de los favoritos está Jon Rahm. El español no baja los brazos y, a pesar del cansancio que acumula, está dispuesto a un último esfuerzo para intentar estar arriba. De momento son tres golpes los que le separan de los favoritos a pesar de eagle con el que terminó el hoyo 3 y de los cuatro birdies que rubricó. El problema de Rahm fueron los cuatro bogeys que sumó a su cartulina y que le lastraron hasta hacerle perder dos puestos y emparejarle con el australiano Marc Leisman y con el sueco Alex Noren.
En cuanto a la jornada de Rafa Cabrera Bello y Sergio García, el canario fue el mejor de los dos y el único español que sacó provecho de la jornada del movimiento. Seis puestos subió Rafa en la clasificación gracias a sus 67 golpes. Por su parte, Sergio, cayó hasta el puesto 41 con una cartulina de 70 golpes, par del campo, que completó con cuatro birdies y otros tantos bogeys.