Tras la celebración del The Players Championship por primera vez antes del Masters de Augusta por mor de los nuevos cambios en el calendario del PGA Tour, llega ahora sí el primer Grande del año con toda la pléyade de grandes jugadores y favoritos soñando ya con ganar la famosa Chaqueta Verde y que sea Patrick Reed -el ganador del año pasado- el que les ponga la preciada prenda sobre sus hombros el próximo domingo.
Hasta los seis amateurs que jugarán este año el torneo -Jovan Rebula (Sud.), Álvaro Ortíz (Méx.), Revin O´Conell (USA), Takumi Kanaya (Jap.), Victor Hovland (Nor.) y Devon Bling (USA)- soñarán esta noche con qué de jueves a domingo, si alguno puede pasar el corte, cualquiera de ellos pueda estar en los primeros puestos de la clasificación.
Sin embargo, lamentablemente para ellos, la estadística y la historia dice que ninguno tendrá opciones de victoria. En todas las ediciones del Masters de Augusta desde su inicio, allá por 1934, sólo tres jugadores amateurs han rozado la victoria. En tres ocasiones tres jugadores lograron terminar segundos. El primero lo logró en 1947 terminando con -5, Cary Middlecof; en 1956 Ken Venturi fue también segundo con +2 mientras que en 1961 Charles Coe, con -7 rozó la victoria en un torneo que finalmente ganó Gary Player con ocho bajo par.
Pero este año entre los favoritos aparecerán los nombres de casi siempre. Entre ellos los norteamericanos Dustin Johnson, Justin Thomas, Brooks Koepka, Ricky Fowler, Bryson DeChambeu o Matt Kuchar, los europeos, Justin Rose, Francesco Molinari, Rory McIlroy -quizá el gran candidato en esta edición-, Matthew Fitzpatrick, Tommy Fleetwood y los españoles Jon Rahm y Sergio García -ganador hace dos años, en 2017, de la Chaqueta Verde-.
Entre ese amplio ramillete de candidatos no podemos obviar al ganador del año pasado, el estadounidense Patrick Reed que, haga lo que haga esta semana, se tendrá que quedar hasta el domingo para entregar la Chaqueta al ganador de este año.
Una Chaqueta que las apuestas colocan sobre los hombros de Rory McIlroy, principal candidato, que se paga 7,5 a 1; Dustin Johnson se cotiza 11 a 1 mientras que Tiger Woods y Justin Rose se pagan 15 a 1. En cuanto a los españoles, Rafa Cabrera Bello se cotiza 126 a 1, Sergio García, 51 a 1 y Jon Rahm 19 a 1.
Pero sin duda, este año será de nuevo el de Tiger Woods, y no porque pueda ser candidato al triunfo o vaya a ganar, que eso lo sabremos el domingo. Pero sí porque el cuádruple ganador del Masters llega por primera vez desde 2015 sin ningún tipo de lesión y al 100% de su juego. Es cierto que su segmento corto no es el que era, pero un Tiger extra motivado en Augusta puede estar ahí arriba y volver a ganar en lo que sería su octogésimo título y su décimo quinto Major.
Con él, seguro que los protagonistas del año pasado, Patrick Reed, ganador con -15, Ricky Fowler, segundo con -14, y Spieth -que no atraviesa su mejor momento de juego con -13-, tendrán cosas que decir en una edición en la que no faltarán los clásicos de un torneo que en sus mejores años dieron grandes tardes de golf como los ganadores Ian Woosnam, Vijay Singh, Sandy Lyle, Bernhard Langer -todavía en plena forma y ganando casi cada semana en el Champions Tour- Fred Copules, Stewart Cink, Ángel Cabrera y por supuesto José María Olazábal que celebrará en esta su trigésima participación aquellas dos victorias logradas en 1994 y 1999.