El domingo se presenta en Chambers Bay una auténtica partida de poker. Cuatro líderes con un total de -4 afrontan a última jornada con todas las cartas sobre la mesa. Jason Day, sufriendo vértigos en la ronda del viernes y del sábado, ha conseguido aguantar y no sóo eso, sino que con una ronda de 68 golpes, con tres bogeys y cinco birdies, ha alcanzado la cabeza de la clasificación.
Por su parte, Dustin Johnson y Branden Grace han firmado el par y siguen con esos -4 en total, mientras que Jordan Spieth ha terminado el sábado con 71 golpes y cede el liderato en solitario para compartirlo con sus otros tres compañeros de partida. Esta vez no saldrá en el último emparejamiento sino que lo hará en el penúltimo, algo que ha reconocido que le viene mejor para convertirse en el sexto jugador que gana Masters y Us Open seguidos.
A tres golpes se sitúan los otros cuatro jugadores que consiguen restar en este escenario. El sudafricano Louis Oosthuizen, el australiano Cameron Smith, el irlandés Shane Lowry y el estadounidense J.B. Holmes, no dan la batalla por perdida, sobre todo Oosthuizen, que ha firmado 66 golpes, la mejor ronda del día, después de cinco birdies y un solitario bogey. No se descartan tampoco otros seis jugadores con un total de +1 después de ver las cosas que pueden pasar en este escenario.
Quien no ha podido brillar en esta tercera jornada ha sido Phil Mickelson, que a pesar de estar en los primeros puestos jueves y viernes, el sábado ha firmado 77 golpes, con nueve bogeys y dos birdies, y ha descendido 31 puestos para alejarse con +10.
El domingo, la partida entre Jason Day, Dustin Johnson, Branden Grace y Jordan Spieth será la principal atracción en Chambers Bay.
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