Carlos Pigem necesitaba una buena vuelta para intentar luchar por una victoria que estaba complicada o por lo menos para terminar en una buena posición. Y los 66 golpes que entregó hoy son una demostración de que tiene juego más que suficiente para luchar por títulos en u circuito tan exigente como es el asiático donde hoy ha terminado jugando muy bien.
El catalán, que empezó con dos vueltas de 67 golpes, pinchó en la tercera con un 73 que le alejó de la victoria. El 66 de hoy no ha hecho más que confirmar su buen estado de forma y lo cerca que se ha quedado de un triunfo que da la sensación de que antes o después llegará para él en tierras asiáticas.