No parece un accidente la actuación de Rory McIlroy en Europa. Tras la decepción de Wentworth, donde no pasó el corte en una prueba donde defendía título, esta semana tampoco ha estado fino el númer uno del mudo y ha vuelto a fallar en una cita que organizaba su Fundación y en la que se ha encargado de llamar a muchas de las estrellas que se han reunido en Irlanda.
Son dos semanas consecutivas sin pasar el corte, algo que no se le puede permitir a un número uno. Si en Wentworth podía ser un bache o cansancio, ahora las causashan podido estaren la falta de concentración o en el fuerte viento que se ha visto en la primera jornada del Irish Open. De hecho son muchas las estrellas que han sufrido en esta prueba, como Martin Kaymer, con 79 golpes el jueves y un total de +6, al límite del corte, o el mismo Sergio García, con 79 golpes el viernes y un total de +12.
Con 80 golpes en la primera ronda, McIlroy reconocía que no había encontrado el camino y había estado jugando sin un rumbo claro. Quizá las distracciones de la organización le han podido perjudicar con nueve bogeys y ningún birdie. En la segunda ronda, con el objetivo de "hacer algún birdie, al menos", ha firmado el par con dos birdies y un doble bogey. La afición, que llenaba el Royal Sounty Down Golf Club, tendrá que conformarse sin ver al número uno el fin de semana, porque por segunda vez consecutiva ha fallado el corte.
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