Jon Rahm quiere recuperar la asignatura pendiente de los Grandes, y este año busca contratacar con sus mejores armas. El de Barrika, número tres del mundo, tiene la primera oportunidad esta semana en Augusta.
El año pasado, Rahm terminó vigésimo séptimo con tan sólo una ronda, la segunda, por debajo del par. Tras un año mágico, despegando en el Ránking Mundial para rozar el número uno, este 2018 ha logrado ya una victoria y un segundo puesto en enero, y aunque rozó el top ten en Phoenix y terminó entre los 30 primeros en Pebble Beach y en el WGC de México, su última aparición en el WGC Match Play perdiendo sus tres partidos no ha dejado buen sabor de boca.
Por eso quizá el joven vasco saldrá a por todas en Augusta, consciente de que tiene la oportunidad de reaccionar este año, sobre todo en los Grandes, donde espera encontrar el contragolpe que le vuelva a llevar al éxito.
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