Rafa Cabrera ha disputado un Us Open muy serio. No ha tenido toda la fortuna del mundo pero ha refejado mucha regularidad y sobre todo mucha capacidad de reacción y de concentración.
Después de comenzar al par, firmó una tarjeta el viernes de 73 golpes, con un birdie que lemetió en el corte y un total de +2. El sábado pudo reaccionar de nuevo y con 71 golpes volvió a ponerse al par, lejos de los puestos de cabeza pero dispuesto a remontar.
No ha podido ser y el domingo la jornada comenzó con doble bogey y bogey en la primera vuelta. La segunda parecía que no había remedio, con dos bogeys en los hoyos 10 y 12. Sin embargo, un final más explosivo, con cuatro birdies seguidos del 14 al 17 y un bogey al 18 le han dejado con un total de +2 y con confianza de cara al resto de temporada.