A todo el mundo del golf le gustaría ver a Tiger Woods luchando por su quinta Chaquete Verde en Augusta. Y es que el primer Major de la temporada comenzará en apenas unos días y parece, cuando menos, muy complicado que el ex número uno del mundo pueda jugar su torneo favorito.
Sin embargo, durante las últimas semanas se han escuchado varios rumores acerca de que Tiger Woods había viajado a Augusta para jugar en privado, sin testigos y sin cámaras de por medio al campo de Bobby Jones para probarse y hacer un test, casi definitivo, sobre su posible presencia en este primer Grande de la temporada.
Algo que, por cierto, ha desmentido categóricamente Mark Steimberg, su mánager y mano derecha. "Siempre dicen lo mismo pero no es verdad".
La realidad es que a pocos días del comienzo del Masters cada vez parece que hay menos posibilidades de que Tiger juegue. En 2014, para los que todavía guardan algo de esperanza, Tiger dijo que no jugaría el Masters y 11 días antes de que empezara el torneo se desdijo y lo jugó. De momento, lo único que ha confirmado el tetracampoeón de Augusta es que si estará en la cena de Campeones que este año ofrecera a todos los vencedores Jordan Spieth, pero de jugar, ni "mu".