Hoy hemos visto en el PGA National, en Palm Beach, Florida a la mejor versión de Sergio garcía. A un jugador imaginativo, con grandes golpes y recursos, con una enorme capacidad de recuperación y con mucha magia. Y es que cuando todos esos ingredientes combinan entre si y aparecen, casi de repente, Sergio es una auténtica máquina sobre un campo de golf.
Y eso es lo que ha pasado en Palm Beach donde el castellonense ha sido el mejor, empatado con el estadounidense Michael Thompson, y colidera tras los dieciocho primeros hoyos una clasificación en donde ya aventaja en algunos golpes a algunos de los principales favoritos, como Fowler, que hoy terminó con cuatro bajo par, Phil Mickelson, que terminó con -1 y, sobre todo, a un Rory McIlroy que parece que no termina de engranar el mecanismo de su juego.
El norirlandés terminó hoy con un +2 que le deja a siete golpes de Sergio y con la seguridad de que deberá desarrollar su mejor juego mañana si quiere estar el fin de semana en este espectacular campo y reducir algo su distancia respecto a Jordan Spieth en la lucha por el número uno del mundo.
Tras Sergio y Thompson terminaron hoy con -4 empatados William McGirt y Ricky Fowler, uno de los grandes favoritos al triunfo final mientras que en cuarta posición, empatados con -3 se sitúan George Mcneill, Shane Lowry, David Lingmerth, Jimmy Walker y Justin Hicks.
El ganador del año pasado y defensor del título, el irlandés Padraigh Harrington no tuvo un buen día y acabó con 73 golpes y tres bajo par para acabar en el puesto 81 y con complicaciones para intentar jugar el fin de semana.