Tiger Woods había ilusionado tras la primera jornada del Masters de Augusta y tras el 68 con el que había comenzado a sólo tres golpes del primer líder del torneo, el inglés Paul Casey, parecía que un año más el milagro del Tigre se podría llevar a cabo tras una vuelta tan prometedora.
Pero los buenos comienzos no continuaron los tres días siguientes. El ganador defensor del torneo firmó el viernes 71 golpes, 72 el sábado y 76 este domingo haciendo 10 golpes en el hoyo 12 que quedará para la historia del torneo y también para la carrera del ex número uno del mundo que nunca había firmado este resultado en ningún hoyo de Augusta en su carrera. Aunque luego reaccionó muy positivamente logrando nada menos que cinco birdies en los últimos seis hoyos (13, 15, 16, 17 y 18), para terminar firmando una última tarjeta de 76 (+4) y finalizando 287 (-1).
Pero este resultado no es más que una anecdota en la realidad de un Tiger Woods que no ha estado brillante no en el torneo sino en los últimos meses de juego donde no ha brillado en ningun momento y en donde deja ver de vez en cuando que tampoco está al 100% físicamente.
Si (
No(
