Jon Rahm ha cerrado con hoyo en uno una espectacular jornada del movimiento en la que solo tuvo que lamentar un bogey, el que firmaba en el hoyo 8 cuando ya había restado seis golpes.
Sabedor de la importancia que tiene el sábado en los torneos, Rahm salió a por todas y sacó su mejor golf para restar seis golpes en los siete primeros hoyos. Nada más poner su bola en juego por el tee del 1, el español anotaba el primero de los cuatro birdies con los que hacía una verdadera declaración de intenciones.
Y por si acaso con esto no quedaba suficientemente claro que iba a por todas, el festival de birdies continuó en la segunda parte del día donde, el hoyo en uno del 17 ponía el broche de oro y le ayudaba a escalar hasta meterse de lleno en el top ten gracias a los 61 golpes con los que completaba el sábado registrando la mejor marca del torneo y apropiándose del record del campo. Un registro que, además, se convierte en el segundo jugador en la historia del tour, después de Briny Baird, en lograr nueve birdies y un hoyo en uno en la misma vuelta.
Volviendo al acertadísimo golpe, el de Barrika eligió un wedge para batir los 145 metros que le separaban del hoyo y conseguir el segundo hoyo en uno de su carrera en el tour americano, Rahm eligió un wedge.
Por cierto, que el de Jon no fue el único hoyo en uno del día. También el estadounidense Chez Reavies, hierro 9 en la mano, embocaba de un solo golpe en el hoyo 3 firmando así el quinto ‘ace’ que logra en el PGA Tour.