Ya ha pasado un año desde la victoria de Francesco Molinari en el Open. Un año en el que el italiano ha estado centrado más en el Circuito estadounidense y donde este 2019 ha conseguido una victoria en el Arnold Palmer Invitational.
El año pasado lograba de manera gloriosa su primer Grande en Carnoustie en un año también magistral para el italiano. Ahora, un año después, vuelve al Open a defender título y a reivindicarse después de media temporada de luces y sombras.
Sin jugar en Europa, Molinari hacía un decimoséptimo puesto en el WGC de Mëxico y 15 días después firmaba una victoria en el Arnold Palmer Invitational dejando claro que quería otro gran año. Lo confirmó un mes después primero con un gran WGC Match Play donde acabó tercero, y luego en el primer Major de la temporada, el Masters, donde salió el domingo líder pero no pudo aguantar a Tiger Woods y terminó quinto.
Sin embargo en los tres últimos meses no ha brillado y su mejor resultado ha sido un decimosexto puesto en el US Open. En el PGA Championship tampoco destacó y terminó en el puesto 48. Ahora, un año después de su victoria en Carnoustie, vuelve al centro del golf, al Open de Royal Portrush, para defender título.
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