¿Estamos preparados para ver a Jon Rahm como número uno mundial?

Jon Rahm podría ser nuevo número uno mundial este domingo de madrugada hora española si gana por segunda vez el Farmers Insurance Open, torneo que logró el año pasado y que podría llevarle en apenas un año y cuatro meses a la posición más alta del escalafón mundial, desbancando al actual líder, el estadounidense Dustin Johnson que no jugará esta semana tras su actuación en Europa.

De ganar, Rahm sumaría 11 centésimas más que Dustin Johnson y de esta manera se convertiría en el segundo jugador español en lograr la más alta cota del WR tras el malogrado Severiano Ballesteros.

Pero quizá la pregunta que habría que hacerse es si ¿Jon Rahm está preparado para asumir esa supremacía mundial tan pronto y si el golf español y el mundial están también preparados para que esto suceda?

Da la sensación de que el de Barrika puede con todo y si ha vivido con normalidad su ascenso al número 4, 3, y 2 del mundo, no tiene porque ser diferente si logra este domingo el cetro mundial.

Tras su segunda posición en el Torneo de Campeones y su victoria esta semana pasada en el CareerBuilder Challenge, nadie descarta un nuevo triunfo de un Jon Rahm que, de momento, parte como principal favorito a la victoria incluso desde las casas de apuestas más importantes del mundo.

Otra cosa es como reaccionaría el golf español y mundial a este nuevo salto de Rahm si llegara a producirse. Que en un deporte como el golf aparezca casi de la nada un chaval de un pueblo del norte de España y logre en algo más de un año cuatro victorias -dos en EE.UU. y dos en Europa- puede hacer que los cimientos del golf cambién por completo (como ya lo hicieron con Seve) y que España pueda vivir de nuevo otra edad de oro del golf con el que sería el cuarto jugador más joven en lograr este hito tras Tiger Woods, Rory McIlroy y Jordan Spieth.

Soñar con cántaros llenos de leche no es nada bueno pero en este caso, en el de Rahm, todo es posible y una segunda victoria, el número 1 mundial, el número 1 de la FedEx Cup y el del equipo Europeo de la Ryder Cup está muy lejos de ser un sueño.