Después de siete pruebas en el Circuito Asiático, Carlos Pigem acudía a la octava en Japón en espera de poder retomar la senda alcista de las últimas semanas aunque su comienzo no fue precisamente bueno con una vuelta de cuatro sobre par y una tarjeta que le llevaba al puesto 103º de la clasificación después de entregar una tarjeta de 75 golpes.
En lo que va de temporada, el jugador catalán aculmula unas ganancias de casi 30.000 dólares y después de comenzar cerca del top 20 en los primeros tres torneos disputados aminoraba suvelocidad. De nuevo acudía con ganas de retomar ese ritmo de principio de temporada que le podía dar alas de cara al ecuador de curso.
Sin embargo, en esta segunda vuelta las cosas no le han ido demasiado bien y en sus segundos 18 hoyos, con 70 golpes sumaba un +3 que al final fue la cifra del corte y que le impedía jugar el fin de semana.