Sin duda la derrota en la
Solheim Cup de septiembre dejó huella en las españolas
Carlota Ciganda y Azahara Muñoz, dos de las representantes españolas en el golf mundial. Lo cierto es que no ha sido una temporada mala para ambas, pero sí inferior a los resultados que nos tenían acostumbrados.
Azahara Muñoz reconocía a final de temporada que bajó los brazos demasiado pronto, y ha estado luchando por destacar sin éxito. Aún así, ha conseguido cinco top ten en la LPGA, con un tercer puesto incluido, y a pesar de no pasar el corte en dos pruebas, como en el Evian, se sitúa en el puesto 32 del Orden de Mérito y sigue la 29 del mundo.
Carlota Ciganda, por su parte, ha presentado peores resultados, tras seis cortes fallados. Sin embargo, ha logrado tres top ten, con un segundo puesto en el Lorena Ochoa Invitational a final de año, y en la Solheim pudo sumar dos puntos para el equipo. Acaba en el puesto 42 del Orden de Mérito y es la número 51 del mundo.
Son las mejores representantes del golf español femenino, después de que Beatriz Recari, Belén Mozo, María Hernández o Marta Sanz no hayan podido destacar en la LPGA, mientras que en el LET, las mejores han sido Marta Sanz y Patricia Sanz, que terminan en el puesto 59 y 62 del ránking europeo.
En la Escuela, de las once jugadoras españolas que aspiraban a alcanzar la tarjeta del LET, sólo mientras que en la LPGA, Belén Mozo no pudo mantener la tarjeta y en la Escuela tuvo que retirarse lesionada.
Un año más discreto para el golf femenino español que ya mira a 2016 con más fuerzas.