Desde comienzo de semana se había hablado mucho del favoritismo de Jordan Spieth en este torneo y en este campo que conocía a la perfección, tanto él como su caddie Michael Geller que como en el Masters también le llevó en volandas a una victoria que le convierte en el mejor jugador del año y en el único que puede hacer historia ganando el Grand Slam en un año que está siendo espectacular para él.
Pero Spieth no lo tuvo fácil en una jornada que no fue brillante en cuanto al juego ya que el norteamericano, que terminó con 69 golpes (-1) vio como sus rivales luchaban al límite para darle alcanza y llegar a ese -5 que finalmente sería el resultado de la victoria.
Tan al límite que Dustin Johnson, otro de los favoritos al torneo por su pegada y su calidad en el juego tuvo la oportunidad de haber ganado el torneo después de dejar su bola en green de segundo golpe y crearse una oportunidad de eagle con un putt de apenas tres metros que le hubiera dado la victoria. Pero no fue capaz ni de hacer el eagle ni el birdie que le hubiera dado el empate con Spieth y la posibilidad de disputar este lunes un Play-off que hubiera sido espectacular. Al final Johnson se tuvo que conformar con el par y con una segunda posición que seguro le sabe a poco.
Tras él se habían sumado en los primeros compases de la jornada el australiano Adam Scott, con un impresionante seis bajo par y un total acumulado de tres bajo el par, y el sudafricano Louis Oosthuizen, que este mes de julio defenderá su Open Británico ganado en 2010 en St, Andrews, y que culminó empatado en el segundo puesto una heroica remontada desde el +7 del primer día.
Jueves y viernes el sudafricano había compartido partido con el ganador de 14 grandes, Tiger Woods, que se fue a casa el viernes con un terrible resultado de 16 golpes sobre el par y dejó paso al protagonismo de Jordan Spieth, considerado su sucesor por muchos y el ganador más joven del Abierto de Estados Unidos en casi un siglo.
Otro que no cumplió con las expectativas fue el norirlandés Rory McIlroy. El número 1 del mundo se lanzó finalmente al ataque en la última jornada, pero su ronda de cuatro bajo el par no fue suficiente para alcanzar a los líderes y acabó en el noveno puesto. Un top Ten que en absoluto cumple con sus expectativas en una última jornada donde Spieth acaparó todo el protagonismo.
Y es que Spieth se ha unido a un grupo de jugdores históricos que como él esta semana han logrado ganar consecutivamente el Masters y el us Open. Desde este domingo el nombre del joven texano de 21 años se suma a las leyendas como Arnold Palmer, Jack Nicklaus y Tiger Woods, que también conquistaron consecutivamente el Masters y el Abierto de Estados Unidos en un mismo año.
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