No tuvo suerte la madrileña que, tras una primera vuelta de 74 golpes que parecía que la alejaría definitivamente de esas cinco plazas que daban el pase y la clasificación al US Womens Open, firmó un segundo recorrido excepcional con 67 golpes, cinco bajo par, que la metió directamente en la lucha por una de las dos plazas que las tres primeras clasificadas con -4 habían dejado.
Y es que tras los 36 hoyos jugados la rusa María Balikoeva, la inglesa Holly Htchison y la escocesa Hether McRae terminaban con esos cuatro bajo par que les daba su billete para el Us Open y que dejaban en juego y para el resto dos plazas más que tendrían que salir de las jugadoras que llegaran a la casa club con -3 en su marcador.
Y entre ellas la madrileña, que finalizaba con birdie al 18, lo que le daba el paso a un desempate entre cinco jugadoras, las inglesas Georgia Hall y Lauren Taylor, la norteamericana Beth Allen y la escocesa Kyllie Walker.
Al final Lauren Taylor y Kylie Walker lograron el objetivo dejando a Patricia Sanz al borde de conseguir un tremendo éxito que no se tiene que empañar después de haber demostrado su calidad, su enorme nivel competitivo y su lucha constante hasta el último golpe.