La última cita de la temporada regular en la PGA llega con varias claves muy interesantes en un último torneo donde llegan los 29 mejores jugadores de la temporada -falta Dustin Johnson- y en donde el número uno mundial, Rory McIlroy sabe que tiene muchas de las papeletas para que el "gordo" de la FedEx Cup le toque a él.
A pesar de no llegar a la final en el número uno del Ranking el norirlandés sabe que todos los ojos van a estar puestos en él. Su carta posición en el Ranking le da la posibilidad de depender de sí mismo para ganar uno de los torneos más importantes de su carrera en un año casi imposible de mejorara con dos victorias en dos torneos del Grand Slam, el número uno del mundo recuperado, su juego en armonía y todavía muchos retos por cumplir, entre ellos una nueva victoria en la Ryder Cup de Gleneagles que sería el cierre perfecto a una temporada inolvidable si llegara a Escocia con la FedEx debajo del brazo.
Pero no sólo va a ser McIlroy el gran protagonista en este último torneo de la temporada en la PGA. Aunque parezca que el resto de participantes tenga como máximo rival al de Holywood, la verdad es que esta última fecha del año está más abierta que nunca. Entre los cinco primeros clasificados da la sensación que cualquiera podría conseguir la victoria. Jugadores como Crish Kirk, Billy Horschel, Bubba Watson o Hunter Mahan atraviesan un excelente estado de forma y podrían lograr una victoria que les diera la gloria definitiva en una cita en donde ganar va a ser, cuando menos, complicadísimo.
Además de estos "favoritos" por ranking, encontramos también a los principales de público, prensa y casas de apuestas. Entre ellos hay hombres como Jason Day, que está rozando otra vez la victoria, el incombustible Jim Furyk, quizá el favorito sentimental del público norteamericano junto a la joven estrella Jordan Spieth, que todavía no ha dicho su última palabra esta temporada.
Junto a ellos no podemos olvidar a un espectacular Sergio García que sigue estando ahí a pesar de no haber ganado este año en la PGA. El de Borriol está jugando este año su mejor golof en muchas temporadas y sólo le ha faltado culminar con una victoria en Estados Unidos que todavía no ha llegado. En Atlanta el castellonense tendrá una nueva oportunidad para ganar el torneo y quizá la FedEx, aunque aquí sus posibilidades son algo más remotas.