El piloto alemán Nico Rosberg se ha adjudicado la victoria en el Gran Premio de Alemania, décima prueba del Mundial de Fórmula 1 disputada en el trazado de Hockenheim, tras imponerse a Valtteri Bottas y a su compañero de equipo Lewis Hamilton, mientras que el español Fernando Alonso fue quinto.
El alemán, que salía desde la "pole", pudo brindar su cuarta victoria de la temporada ante el público germano después de una plácida carrera que dominó desde que se apagó el semáforo. Por detrás, su compañero de equipo, Lewis Hamilton, que salía en la vigésima plaza tras cambiar la caja de cambios, protagonizó la remontada de la jornada y se pudo subir al tercer escalón del podio. En cuanto a Fernando Alonso,en una nueva mala decisión estratégica del equipo y van..., perdió en las últimas vueltas su batalla particular con Vettel.
La carrera y al igual que ocurrió en el Gran Premio de Gran Bretaña la prueba tuvo un inicio accidentado y el "Safety Car" tuvo que salir a la pista antes de completar la primera vuelta. De nuevo fue Felipe Massa y su Williams, que salía tercero y tras un aparatoso accidente con el piloto de Mclaren, Kevin Magnussen, acabó con el Williams dando una vuelta de campana, por lo que tuvo ver el resto de la carrera por la televisión. Y el choque entre ambos pilotos hizo que Sebastian Vettel y Fernando Alonso ganaran varias posiciones con respecto a su posición en la parrilla, lo que les permitió escalar a la tercera y cuarta posición, respectivamente. Por delante, Rosberg y Bottas comenzaron a imponer un ritmo muy alto que les permitió poner tierra por medio con sus perseguidores.
Pero el principal protagonista fue Hamilton, que inició la carrera con el cuchillo entre los dientes dispuesto a perder la menor cantidad de puntos con su compañero de equipo y líder del Mundial, Nico Rosberg. No en vano, el título está en juego y está que arde como ardió también el Toro Rosso de Kvyat. Ganar un título son palabras mayores, tan mayores como el potencial del Mercedes. No habían pasado ni diez vueltas y ya estaba en los puntos a pesar de salir vigésimo. Y mitad de carrera ya no eran los puntos el objetivo del británico, sino ser segundo. No lo consiguió y no porque no lo intentase, sino porque el estado de su neumático delantero izquierdo a falta de siete vueltas estaba totalmente KO y por más que se dejarse ver por los retrovisores del Williams de Bottas, no lo pudo pasar. Con todo, Lewis dejó una carrera para el recuerdo, en la que se sentó al volante de su cohete Mercedes dejando adelantamientos que pusieron en riesgo a su monoplaza. Se tocó con Raikkonen, se tocó con Button... y ya en las posiciones de puntos, el británico tuvo que batirse el cobre nuevamente con el finlandés de Ferrari y con Daniel Ricciardo, que defendieron su posición con uñas y dientes. Finalmente y tras el primer paso por los "boxes", dio ventaja al campeón del Mundo de 2008, que pudo mantener los neumáticos más vueltas que sus rivales y colarse entre los cinco primeros.
Algo que no pudo hacer Alonso, y mucho menos Kimi, que terminó fuera de puntos una carrera en la que lo raro no fue que se quedara sin puntos, sino directamente que pudiera cruzar la bandera a cuadros. Si Hamilton rozó su alerón, Vettel lo remató. Seb tenía que defender como fuera posible su posición con Fernando en una batalla que volvió a caer de lado del alemán. Y eso que tras la segunda parada parecía que sería el asturiano el que se llevase el gato al agua ante el RB10 del tetracampeón. Se tienen ganas ambos y se nota. Se nota por la agresividad de los dos en pista cuando se cruzan. Se nota porque ninguno quiere ver justo delante el coche del otro. Alonso pasó a Vettel y rodó una buena cantidad de vueltas con el coche morado en su retrovisor, pero un error desde el muro acabó dejando la victoria personal a manos de Vettel. De esta manera, Vettel pudo mantenerse en la cuarta plaza por detrás del británico, mientras que esa mala estrategia de Alonso le relegó a la sexta posición, donde, al igual que en Silverstone, volvió a verse las caras con un Red Bull, esta vez con Daniel Ricciardo al volante. Y es que muy tarde paró Fernando para poner sus últimas gomas. Tan tarde que no sólo Seb se alejó sino que además se coló entre medias un Ricciardo que se comportó como un auténtico compañero de equipo defendiendo con uñas y dientes su plaza ante un Alonso que, perdió toda opción de terminar delante de los dos Red Bull.
Al final, el australiano, con más degradación en los neumáticos y con un monoplaza inferior en las rectas, mantuvo a raya al español durante más de tres vueltas, pero finalmente acabó sucumbiendo ante el número 14 del campeonato y se tuvo que conformar con una sexta plaza que le permite seguir siendo tercero en la clasificación de pilotos.
Así, la primera victoria de Rosberg en su feudo le permite consolidarse al frente de la clasificación general con 190 puntos, seguido por su compañero de equipo Lewis Hamilton, que pudo sumar 15 puntos para mantenerse con 176. Cerrando el podio mantiene el piloto australiano Ricciardo, que se queda con 106 puntos. Por otro lado, el Mundial de constructores se pone feo para que Ferrari sea tercera, sobre todo si los Williams siguen estando tan fuerte.