Como si de un ciclista en los Alpes se tratara, Rory McIlroy ha atacado con otra ronda de 66 golpes, fruto de una pedalada más fuerte y consistente, con siete birdies y un único bogey en el hoyo 1, un total de -12 que pone tierra de por medio y rompe así, de paso, la maldición del norirlandés de sus segundas vueltas esta temporada, donde superaba con una media de cuatro golpes su primer resultado.
McIlroy va como una moto y tiene a cuatro golpes a Dustin Johnson, que también se ha subido a su vehículo preferido y con 65 golpes se queda segundo con -8, para adelantar a un grupo de seis jugadores con -6. Sergio García, Ryan Moore, Rickie Fowler, Francesco Molinari, Louis Oosthuizen y Charl Schwartzel, que no tiran la toalla y afrontan el fin de semana con mucha fuerza.
Mientras, el número uno del mundo, Adam Scott, con 73 golpes, no ha podido apretar y se queda algo rezagado, con -3, y otros favoritos com Justin Rose, con 7 golpes ha recuperado alguna posición y está con un total de -2. Los que no terminan de afinar son Phil Mickelson, con el par después de 70 golpes que, almenos mejora los 74 del jueves. Tampoco Tiger Woods ha podido seguir el ritmo. Tras 69 golpes el jueves, se ha quitado la careta con 77, y con un total de +2 pasa el corte por los pelos.
Entre los españoles, nadie más que Sergio se ha clasificado. Rafa Cabrera termina con +3, Jiménez con +4, Fernández Castaño con +6 y Larrazábal con +8, y abandonan este Open junto a otros nombres como Lee Westwood, Ernie Els, Bubba Watson o Ian Poulter.
Un Open que tiene por delante un fin de semana de intensa emoción con un Rory McIlroy dispuesto a aguantar en la escapada.
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