Aunque el golf no es un deporte en el que se puedan hacer muchas conjeturas parece ya claro tras las tres primeras jornadas del Open Championship que Rory McIlroy,el gran favorito en las apuestas a conseguir el triunfo no levantará la jarra de clarete este domingo salvo milagro golfístico monumental.
El norirlandés que hace una semana ganaba el Genesis Scottis Open demostrando una calidad en el juego impresionante sabía lo que la tradición del Open dice: el que gana el Scottish Open no gana el Open, salvo Phil Mickelson que hizo la proeza en 2011.
Este año tras la tercera jornada parece que de nuevo se cumplirá esa tradición, sobre todo por McIlroy, a pesar de que hoy ha terminado con dos bajo par tras una vuelta de 69 golpes se ha quedado a nueve golpes de un líder como Brian Harman que parece sólido como una roca. Además el ex número 1 del mundo tiene por delante a jugadores como Viktor Hovland, Tommy Fletwood, Jason Day (-5), el propio Jon Rahm (-6), Alex Fitzpatrick (-4), Thomas Detry o Tom Kim (-3).
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